miércoles, 12 de marzo de 2008

...cuando vuelvas pasá por la ventanita de al lado

La Administración pública
tiene ese olorcito que...
que se yo!!! vistes?


Desde 1994, cada primer dia de marzo se inician regularmente los períodos de sesiones ordinarias en casi todas las legislaturas del país. Cada primero de marzo s e pone en marcha una gran parte d el amaquinaria estatal de la cual los legisladores, son solo la cara visible d ela moneda, sólo la punta del aisberg; ya que detras de ese puñado de hombres legitimados por el voto popular, se alza detrás de ellos un ejercito de burócratas, tecnócratas y administradores públicos que llevan adelante el trabajo pesado, el trabajo de chino. Y así y todo este alto número de personas, no es sino un pequeño porcentaje del total de personas que en su conjunto conforman lo que en algún momento Max Weber llamó la burocracia, o el gobierno de oficina.

Con ustedes, el empleado público.

Diabolizado por el inconsciente popular, inmortalizado por uno de los personajes que hizo brillar a Antonio Gasalla y redimido por la teoría de la burocracia pero mas aún por la doctrina del necesitarismo, el empleado público cada mañana monta en el transporte público, en su bicicleta o camina para dirigirse a su oficina de techo bajo, ventiladores de pie, alfombra levantada, ficheros de metal y altos mostradores con laminado blanco.

Quizá los ciduadanos, no somos conscientes del trabajo que esta gente lleva adelante, pero no es poca cosa. Haremos un breve esbozo de las tareas que el Empleado Público realiza:


1) Al señor que tiene que renovar su licencia para conducir, el Empleado Público se la sella.
2) Al chico de la moto qu elleva una factura, el de mesa de entradas se la sella.
3) A la señora que tiene que tiene que renovar su libreta civica, el del registro civil, se la sella.
4) Si precias un timbrado, Juan Carlos, el que está "cuando entrás a la derecha", te da la hoja A4 con el sello.


Con estos simples ejemplos, podemos elevar a ley general, que, si el acto del presidente es el decreto, el del congreso es la Ley y el de los ministros es la resolución, luego el del empleado público será el sello y su acción es el Sellar. y así es, con fuerza de ley me atrevo a confirmar que la única función que cumple el empleado público es sellar con toda la fuerza que la administración publica concede. Pero este pequeño acto como es el sello, es solo para entrenados.

Cuentan por ahí, que uno de los requisitos excluyentes para formar parte del plantel de la Administración, es manejar el arte del sellado. al parecer cuando un admnistrador público presiona sobre el papel que uno lleva su arma de goma ya no puede retractarse, y todo lo que se selló sellado está.

Con respecto al sello existen distintas variantes; entre ellos podemos encontrar el sello común que cuenta con un amngo de plastico blando y hueco de color amarronado y base rectangular donde se encuentran los códigos (de los que ya hablaremos), tambien con mango de madera ya oscurecido por el paso del tiempo y las temibles garras de los empleados. Los sellos de la mesa de entradas, caracterizados por ser de gran tamaño, a veces mas grande que los papeles a sellar. Y por ultimo están las almohadillas, cada una con el nombre del artista al que pertenece y, por supuesto, acorde al tamaño del sello.

Sobre la forma de emplearlos, aun no se ha podido llegar a una teoría convincente; se ha sugerido que al momento de sellar debe mancharse el escritorio pero que si lo que se mancha es el laminado blanco del mostrador se suman puntos. Siempre cuidando de no presionar el sello sobre el mostrador de manera qu ese pueda leer lo que esos sellos dicen. Sobre esto, mucho tambien se ha conjeturado, se cree que los de mesa de entradas marcan la hora y la fecha y otros solamente dicen "recibido". Aún esto es un misterio, como tambien lo es el lugar adonde se encuentra atado el piolin que resguarda al sello de posibles usurpadores de la propiedad.

Para finalizar debemos decir que se encuentra aún en sus fases iniciales, una investigación que trataría de traer a la luz el destino de los sellos cuando el empleado público no está o se jubila. y varias son las preguntas que surgen ¿el empleado público se lleva el sello a la tumba cual faraón egipcio?; ¿cuando no queda nadie en la dependencia, los sellos cobran vida?; ¿Hay algún registro de alguna huelga de sellos?; ¿el sello tiene entidad?; ¿una huelga de sellos equivaldría a un paro de ATE?; ¿el sello sigue al empleado o el empleado sigue al sello?...

Lo único seguro es qu elo sellado, sellado está.


Quiza es bueno traer a colación que en un pasaje bíblico, Jesús dijo a pedro que "todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo". Claro está que en aquel tiempo la goma y la almohadilla aún no existían y utilizaban piolines para atar. recientes investigaciónes afirman un correlato indiscutible entre este hecho cristiano y el surgimiento del primer empleado público. Y yo no lo dudo. Estamos frente a un hecho de caracteristicas épicas, Pedro fue el PRIMER EMPLEADO PUBLICO y cual soldado desconocido, debería tener su propio memorial en alguna oficina como las ya descriptas.



Los políticos pasan, la planta permanente queda.
La planta permanente pasa; los sellos..... ¿Quedan?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

yo creo que más que el sello, el símbolo por excelencia de la oficina pública son el mate con bizcochitos de grasa.

la logia dijo...

y que sabe de f. de oficina publica! baja la tapa de la notebook y mira al otro lado de av. corrientes que esta el lugarcito que supo inspirar al autor, y es segundo hogar de Madre.

p.d. yo ademas de sellar expedientes los llevaba a otras oficinas, loco, eh. Sellado y transporte mami, toma mate (con bizcochos)

la logia dijo...

no te esperabas eso...